Tal día como hoy, hace 20 años, la O.N.U declaró el 28 de abril como el Día Mundial de la seguridad y salud en el trabajo. La pregunta es: ¿por qué algo tan fundamental como es el poder ir a trabajar sin temer sufrir una lesión que pueda afectar a tu calidad de vida, o incluso algo peor, llega a resultar tan ignorado que la O.N.U se ve obligada a establecer un Día Mundial para recordar que éstas cosas pasan?
La razón principal es el interés de la O.I.T. (Organización Internacional del Trabajo) de visibilizar estos hechos, mediante una campaña internacional de carácter anual para promover el trabajo seguro, saludable y digno. La elección de este día tampoco fue algo aleatorio. Coincide con la fecha elegida por el movimiento sindical mundial para rendir homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.
Organización internacional del trabajo
La O.I.T. se creó en el año 1919, como parte del tratado de Versalles que puso fin a la primera guerra mundial. El motivo principal para la creación de una organización como esta, fueron la búsqueda de una justicia social en la que todos los trabajadores del mundo tuvieran garantizado un trato humano, y que se tuvieran en consideración todos los problemas que pudiera sufrir una persona al realizar su trabajo.
El hecho de que la organización sea de carácter internacional, resalta el hecho de que la sociedad se estaba dando cuenta de que cada país no debería plantearse algo así de forma individual; todo nuestro planeta está interconectado, y era necesario conseguir la igualdad de las condiciones de trabajo en todos los lugares del mundo, para lograr una competencia justa. De ésta forma, todos los trabajadores se sentirían más unidos y protegidos por unas pautas comunes, garantizando así una mejor justicia social.
Desde entonces y hasta el día de hoy, llevan 100 años luchando por conseguir que el empleo de cada trabajador en el mundo cumpla una serie de normativas de seguridad que permitan el ejercicio de sus oficios sin dañar su salud a corto o largo plazo, conservando asimismo su dignidad en su realización.
La seguridad en el trabajo
Un trabajo, en muchas ocasiones resulta intrínsecamente inseguro. Ya no sólo es eso, sino que al tratarse de actividades diarias, la inseguridad se agrava debido al exceso de confianza que pone una persona en sí misma de forma inconsciente tras haber realizado una misma labor repetidas veces.
Evitar los accidentes durante las horas de trabajo requiere una planificación muy minuciosa de cada una de las actividades en las que un trabajador se pueda ver involucrado, para asegurar en todo momento la seguridad del mismo en su puesto.
Sin embargo, tal y como nos demuestra la experiencia, esa planificación no sirve para prevenir todos los accidentes y, en ocasiones, lo más recomendable es aprender de los errores. Esto significa que hay casos en los que, lamentablemente, un peligro no es detectado hasta que nos lo encontramos de frente, y sufrimos las consecuencias.
Cómo es lógico, el que éstas sean lo más leves posibles, es también un importante punto dentro de la agenda de los encargados de seguridad y salud, quienes están obligados a equipar a todos los trabajadores con un equipo de elementos de protección individual (EPIS). Su función es la de dotar a los trabajadores de la protección necesaria para que, en el caso de verse expuestos a un peligro que no se haya podido eliminar durante la fase de planificación, se encuentren lo suficientemente protegidos como para poder enfrentarse a él sin correr grandes riesgos.
La salud en el trabajo
El sentimiento de seguridad es muy importante. Tanto es así que, una vez nos sentimos seguros en nuestro trabajo, nos vemos capaces de dar por supuesto que también nuestra salud está asegurada. Pero esto, no es cierto en muchos casos. Hay cosas que no vemos que tal vez no nos afecten en un corto plazo, pero que a lo largo del tiempo acabarán manifestándose como enfermedades, repercutiendo en nuestra calidad de vida o incluso llegando a acortar su duración. Investigar y reconocer estos peligros normalmente ocultos o desdeñados, también es una labor de la O.I.T., de la que precisamente se pretende hacer eco hoy.
La actualidad en la seguridad y salud
Uno de los temas más a la orden del día es el de la contaminación del aire. Éste enemigo silencioso de todos los miembros de la sociedad acaba con la vida de personas por millares, y sin embargo no somos capaces de detectarlo tan fácilmente. En vista de esto, actualmente se trata de reducir las emisiones de todo tipo de partículas contaminantes que puedan afectar a la calidad del aire para todos aquellos que estén expuestos a ellas.
Como conclusión de todo esto, podemos sacar una importante idea. Es labor nuestra y de todos la de descubrir aquellos fallos en los sistemas en los que se puedan incumplir las legislaciones existentes en temas de seguridad, y reportarlos para prevenir accidentes. De igual forma, una búsqueda constante e intensiva de cualquier amenaza imprevista a la que nos podamos ver expuestos durante nuestras jornadas, servirá para ampliar las bases de datos sobre peligros, y diferentes métodos para combatirlos.