Un año más, acaba el verano, comienza la rutina y empiezan las clases de nuevo; con ello, vuelven una serie de decisiones que necesitaremos tomar a raíz del nuevo curso: en qué asignaturas matricularse, el grupo de prácticas, el nuevo delegado de clase…

Centrémonos en esto último, ya que a veces no somos conscientes de la importancia de esta elección. Una opción muy recurrente es elegir al delegado por su carisma o habilidades sociales fuera de la universidad… algo que,  a priori, parece ser un gran acierto y una fuente inagotable de risas durante el curso. 

Y de hecho así parece ser, hasta que un profesor le pregunta a nuestro representante acerca de una fecha para los parciales. Claro, él no quería ser delegado, es algo que ni le va ni le viene; simplemente es una persona que ha visto en ello una oportunidad para pasárselo bien. Algunos compañeros proponen una serie de fechas al profesor, pero a él esto le da igual… delega la decisión en la persona que la clase ha dispuesto para ello, con lo que la tragedia queda consumada y finalmente elige la fecha que a él mejor le viene. Esto, lamentablemente, es solo uno de los muchos ejemplos que ocurren todos los años por este tipo de malas decisiones. Y, ¿quiénes se encargan de gestionar y coordinar a todos los delegados? Aquí entran en juego las delegaciones de alumnos.

La principal función que tienen las delegaciones de alumnos es el de facilitar a los alumnos su paso por la universidad, intentando hacerlo lo más ameno posible. Para ello, realizan acciones básicas como prestar material (calculadoras, reglas, cargadores…), intermediación entre la clase y el profesor o departamento, o asesoramiento acerca de cómo realizar de manera correcta una reclamación al centro, como puede ser la de una prueba de evaluación.

También son funciones de la delegación otros trabajos, como mediar entre la dirección de la escuela y los alumnos, la organización de eventos socioculturales, trabajar en las comisiones de calidad y comisiones académicas del centro… 

Uno de los órganos más importantes en el que están presentes las delegaciones de alumnos es la Junta de Escuela. En ella la representación del alumnado varía en función de cada centro, pero suele oscilar en torno a un 25-30%. Allí se toman la mayoría de las decisiones importantes del centro, como la aprobación del calendario de exámenes, la distribución de fondos o incluso la elección del director, en algunos casos.

A lo largo de la carrera, los alumnos de ingeniería se encontrarán también una serie de problemas comunes que escapan de las competencias de las delegaciones por su envergadura, como pueden ser normativas nacionales, políticas sobre becas o las estructuras de los planes de estudios. Con el fin de conseguir abarcar todos estos problemas y hacerles frente, las distintas delegaciones de alumnos de las ingenierías del ámbito industrial en toda España se unen para para conformar la AERRAAITI.

En la AERRAAITI se tienen como objetivos representar los intereses de los estudiantes de ingenierías del ámbito industrial y defender sus derechos, así como estudiar y analizar todas las cuestiones que afectan a los estudiantes, tanto en el plano académico como en el profesional y el sociocultural. Para ello, se participa y dialoga con cuantas entidades sea necesario, intentando estar presentes allí donde podamos tener competencias.

Para conseguir todo esto, la AERRAAITI organiza 2 congresos anuales en el que los socios trabajan presencialmente en los objetivos de la Asociación, logrando una mejor coordinación entre las delegaciones. Durante el resto del año, en la Asociación se trabaja a través de la Junta de Gobierno y las distintas Comisiones de las que está compuesta.

Un trabajo continuo y un esfuerzo necesario, para velar por el correcto desarrollo de los objetivos de los estudiantes a quienes representamos.